Jugar es lo que hace feliz a un niño. Correr, saltar, bailar, pintar, los juegos en solitario, en grupo, los juguetes, las pinturas… son factores esenciales para la evolución y desarrollo físico y mental de los niños y niñas, así como son las primeras oportunidades que tienen para tener contacto con sus padres, primero, y con otros niños, después.
Los juegos infantiles son la base del aprendizaje, ya que a través de ellos aprenden a desarrollar sus habilidades sociales y su autoestima, a manejar las emociones y los sentimientos y, sobre todo, a emplear el lenguaje.
Nada más nacer, para el niño todo es nuevo y gracias a los juegos va conociendo el medio y los objetos que le rodean. Hace solamente juegos de movimiento con los objetos que encuentra y con su propio cuerpo, lo que le hace tener sus primeras sensaciones perceptivas, controlar sus movimientos y desarrollar la atención y concentración.
A partir de los 3 años, comienzan una fase de fantasía e imaginación en la que intentan imitar todo lo que ven. Son típicos en esta fase llamada “el juego simbólico”. Aquí es donde se desarrolla la capacidad cognitiva, es decir, la capacidad de crear representaciones de cosas en nuestra mente que no están presentes.
El juego es vital en esta etapa ya que permite el desarrollo del pensamiento.
Te proponemos una guía de juegos infantiles para niños de 3 a 6 años con la que estimularán tanto los movimientos, como la representación y la comunicación.